Pollo con nata y patatas cocidas

Sorprende a tu pareja con un almuerzo muy fácil de hacer.
Ingrediente:
- Pollo (fileteado o en trocitos, como más guste)
- Un vaso de aceite pequeño
- sal y pimienta negra en polvo.
- Hoja de laurel
- Media cebolla
- Una latita de champiñones
- Nata
- Lonchas de queso (tranchetes)
- Un vaso pequeño de vino blanco
- Dos o 3 patatas (según tamaño)
Elaboración:
Salpimentar el pollo y luego Hacer los filetes o trocitos de pollo a la plancha;  apartalos para luego.
Poner el aceite a calentar en una sarte a fuego alto, cuando esté caliente bajar la temperatura a fuego medio. Cortar la cebolla y los champiñones  en trocitos. Echa la cebolla en la sarte y dejar pochar, luego añade los champiñones. Cuando esté todo blandito añade la nata al gusto, (más nata más podrás luego mojar el pan), mínimo un brick de 200 ml. Remueve
Pasado unos minutos añade el vaso pequeño de vino blanco y dejar consumir, de vez en cuando mover para que no se pegue o queme.
Una vez consumido añadir el pollo que estaba hecho, pimienta en polvo y los trocitos de tranchetes.
Apagar el fuego y dejar reposar. (Mirar si falta sal al gusto)
Por otro lado, pelar las patatas y trocearlas. Introducirlas en una olla pequeña con agua (las patas deben estar cubiertas de agua), aceite, un poco de sal y hoja de laurel y cocer. Cuando estén blandas, escurrir y quitar el sobrante de agua. Aparta las raciones y añade por encima un chorreón, no muy grande, de aceite y un poco de pimienta en polvo. Si lo prefieres puedes aplastar las patatas como si fuera puré.
Emplatar las patatas junto al pollo y listo.
¡¡¡Buen provecho!!!!

Deseamos que os haya gustado y que os animéis a hacerlo.